Otro plato muy típico de nuestra ciudad muy abundante en la mesa, aunque algo denostado por nuestra juventud, algo reacia a los guisos con verduras y hortalizas, guisos que deberíamos fomentarlos por sus grandes cualidades
beneficiosas para nuestro organismo.
Las espinacas son ricas en
vitaminas A y B, Yodo y varios antioxidantes. También contiene bastante Ácido oxálico,
por lo que se ha de consumir con moderación. Con todo, es muy apreciada
por su elevado valor nutritivo en general y su riqueza vitamínica en
particular.
Ingredientes:
1 kg de espinacas frescas
1 bote de garbanzos cocidos
4 dientes de ajo
4 rebanadas de pan
Sal
Pimienta
1/2 cdta. de pimentón dulce
1/2 cdta. de comino
Aceite de oliva
Agua
Vinagre
Preparación:Ponemos
un buen chorro de aceite a calentar en una sartén grande (a ser posible
con fondo grueso) calentamos y doramos los dientes de ajo troceados y
las rebanadas de pan, apartamos y reservamos.
En la misma sartén,
ponemos las hojas de espinacas previamente lavadas y sin escurrir,
salamos, (la sartén quedara muy llena, pero enseguida ira soltando el
agua y bajando el volumen) tapamos y vamos removiendo a menudo, hasta
que estén blandas, pero no deshechas.
Mientras se van haciendo,
majamos en un mortero el comino, el pan frito y los dientes de ajo que
teníamos reservados. Cuando este bien majadito, le añadimos
aproximadamente medio vaso de agua con un chorro de vinagre (al gusto),
la pimienta y el pimentón dulce.
Comprobamos que las espinacas estén
blanditas, le añadimos la majada, revolvemos bien y le agregamos los
garbanzos bien escurridos y lavados con agua caliente.
Dejamos que se
haga todo junto unos minutos y ahora es el momento de añadir unos
huevos (opcional) por encima y tapar la sartén y dejarlo a fuego lento hasta que se
cuajen.